Desde la Tribuna: "De políticos y manifestantes..."

Pablo Martin. // 

Momento MAICOP

Definitivamente se trata de una ecuación constante: MAICOP + acto institucional = quilombo provocado por una manifestación. Como la agenda de hoy está repleta de actos con importantes representantes del país vamos vestidos con nuestras mejores galas: vestidos y tacones unas, y trajes y corbatas los otros. Nos hacemos fotos, nos decimos lo guapos y elegantes que vamos y, tras una completa visita al Congreso Nacional de Argentina, salimos a la calle. Sorpresa, otra manifestación y otra carretera cortada. En esta ocasión es el turno de los jubilados, que reclaman una mejora en sus miserables pensiones. Justo cuando la cabeza de la protesta llega a la altura del Congreso, los maicoperos llegamos a la acera con el propósito de cruzar la vía que taponan los manifestantes. Entonces, al vernos salir del Congreso vestidos como políticos, empiezan a increparnos: “¡diputados, ladrones, no os da vergüenza!”; no tardamos en gritar expresiones que nos relacionen con España para pasar el mal trago, y de las protestas rápidamente pasamos a las buenas palabras y al repaso de recuerdos de antepasados emigrantes o de la propia niñez. La manifestación pasa, el recuerdo de lo acontecido se queda, otro momento para recordar, otro momento MAICOP.

Maicop de Oro

Santiago Comadira: seguramente una persona como Santiago se merezca este humilde reconocimiento varias veces a lo largo de este viaje por razones muy diversas, pero sin lugar a dudas esta jornada resulta aún más especial que el resto. Si la agenda de la estancia a Buenos Aires está cargada de momentos espectaculares, hoy es el día más destacado con diferencia: visita al Congreso, recepción del partido de la oposición, encuentro con el ministro de Interior y con el jefe de Gabinete (el Rubalcaba de Argentina, para que se hagan una idea). Sin embargo, la colosal altura de estos encuentros apenas significan nada en comparación con el cariño que Santiago trata a todos sus compañeros.