Desde la Tribuna: La tormenta perfecta

Pablo Martín. //

Momento MAICOP

Entramos en la sala de conferencias del Comando Sur mientras el sol luce en el cielo, horas después, cuando salimos, observamos como las palmeras del aparcamiento se agitan con violencia por el fuerte viento y como litros de agua chorrean por sus hojas. Ya no hay fotos, nos conformamos con el recuerdo. Los más valientes van a por lo coches para acercarlos lo más posible, pero la situación cada vez se torna más complicada y el mar comienza a hacerse en la tierra. Corremos desde el edificio hasta los coches, apenas son cien metros, pero son los suficientes como para terminar completamente calados. Las nubes dejan de soltar gotas y comienzan a liberal chorros: en frente, apenas se ve el coche de delante; a la izquierda, los potentes fogonazos de la tormenta iluminan el cielo; y a la derecha, las ruedas del coche levantan el agua de la cuneta hasta formar olas que cubren vehículo. El viaje es imprevisible, como las tormentas del Caribe, es un momento MAICOP.

MAICOP de Oro

José Carlos Batista: por haber renunciado a una de las clases más interesantes por acompañar a Cindy al hospital, por ser una de las personas más cultivadas del máster, por ser capaz de enunciar preguntas interesantes a cada profesor y por siempre estar atento a las necesidades de sus compañeros.