Desde la Tribuna: "Cosas de la mar"

Pablo Martín. //

Momento MAICOP

Después de todo somos unos románticos. Llegamos al país más poderoso y dinámico de la Tierra, nos encontramos en una de las ciudades más espectaculares de Occidente y recorremos una de las calles de tiendas más famosas del mundo; todo esto nos impresiona sin duda, pero nada nos logra fascinar tanto como la playa y el infinito mar azul. Posiblemente sea un paisaje similar a otros muchos o incluso peor, pero en ese instante resulta más que suficiente para desatar toda nuestra alegría y emoción: unos se abrazan a la orilla del mar, alguno decide caer en la tentación del baño, otros no pueden evitar correr por la tierna superficie e incluso algunos no consiguen resistirse a la hermosura del instante y prefieren resumirlo en un apasionado beso. Un lugar cualquiera, unos minutos especiales, un momento MAICOP.

MAICOP de Oro:

Silvia Rodríguez: sin duda, un vuelo de casi nueve horas es bastante duro y tedioso para todo el mundo, pues imagínese vomitando a un ritmo de uno por hora: el malestar, la angustia, la desesperación y el miedo. Tampoco debe ser fácil llegar al estupendo hotel de Miami y ver como tus compañeros disfrutan de la piscina mientras tú tiritas en una hamaca. Sin embargo, tratándose de Silvia todo es diferente, a pesar de tantos problemas resultaba casi imposible hallarla sin una sonrisa en la boca cuando la hablabas o la abrazabas, y es más, unas pocas horas después, no dudo en sumarse al resto para ve la final de la Copa del Rey y para dar una primera vuelta de reconocimiento por Miami. Por su coraje, por su sonrisa y por inundar de ternura a los que la rodean